Las empresas relacionadas con mascotas tienen incluso porcentajes más altos de lugares de trabajo que admiten mascotas.
Si bien tener mascotas en la oficina puede asociarse con muchos beneficios, también puede abrir la puerta a una variedad de problemas interpersonales y legales. Echemos un vistazo a los pros y los contras de tener mascotas en el lugar de trabajo.
Los profesionales
- Alivia el estrés: Tener mascotas en la oficina reduce el estrés y hace que los empleados se sientan más relajados y cómodos. Un estudio de 2012 de International Journal of Workplace Health Management encontró que las personas que trajeron a sus perros al trabajo habían disminuido los niveles de estrés hormonal en comparación con aquellos que no trajeron ninguna mascota al trabajo. De hecho, aquellos que no trajeron a sus mascotas al trabajo mostraron niveles de estrés cada vez mayores a lo largo del día de trabajo.
- Promueve interacciones positivas: Un lugar de trabajo que acepte mascotas tiende a aumentar la satisfacción de los empleados y mejorar la moral. Las mascotas también son un punto de interés común que puede ayudar a promover una atmósfera de trabajo en equipo y comunicación. Las mascotas son un gran vehículo para la interacción social.
- Elimina los costos de cuidado de mascotas: Permitir que los dueños traigan a sus mascotas al trabajo también proporciona un beneficio financiero significativo: elimina los costos adicionales de la guardería canina o los servicios de pasear para los empleados que trabajan largas horas o que viajan una distancia significativa de su hogar todos los días. Los servicios de guardería o caminatas pueden ser bastante costosos, por lo que puede ser una excelente ventaja para un empleado propietario de una mascota.
- Mejora la imagen de la empresa: Permitir mascotas en la oficina puede aumentar la percepción del negocio por parte del cliente. La mayoría de los clientes tienen una reacción positiva cuando se les ofrece la oportunidad de interactuar con la mascota de un empleado, y puede ayudarlos a relajarse y disfrutar de su visita al negocio. Tener mascotas en la oficina también tiende a suavizar la imagen de la empresa y hace que una empresa parezca más progresista y progresista.
- Reduce el volumen de negocios de los empleados : la rotación de empleados es un gran problema para las empresas, especialmente cuando invierten el tiempo y los recursos para capacitar a un nuevo empleado que no se queda a largo plazo. Permitir mascotas en la oficina es una característica atractiva para los empleados que son dueños de animales, y esta puede ser una excelente herramienta de reclutamiento para potenciales contratados.
- Aumenta el rendimiento de los empleados: los empleados de empresas que aceptan mascotas tienden a trabajar más horas y tienen menos ausencias. No tienen que preocuparse de ir corriendo a casa para dejar que el perro salga o quedarse en casa para ver a una mascota que puede estar sintiéndose mal.
Los contras
- Posible fuente de distracción: las mascotas sin duda pueden ser una distracción tanto para el propietario como para sus compañeros de trabajo vecinos. Un perro tendrá que salir a caminar un par de veces y puede haber problemas de ruido al ladrar o aullar. Las mascotas pueden atraer a pequeñas multitudes de empleados que buscan entretenimiento.
- Alergias o fobias del empleado: no todos los empleados pueden estar cerca de animales debido a alergias, lo que para algunas personas puede ser bastante severo. Otros pueden tener fobias profundamente arraigadas sobre estar cerca de ciertos tipos de animales. Los empleadores pueden necesitar crear zonas libres de mascotas en la oficina para aquellos que sufren de estas condiciones.
- Posible daño a la oficina : las mascotas pueden dañar el equipo de oficina al tener accidentes ocasionales en la alfombra o masticar los muebles. Si bien la población de mascotas de la oficina puede mantener un alto estándar de buen comportamiento, los accidentes ocurren.
- Posibles cuestiones legales : siempre hay posibles problemas legales y de seguros relacionados con situaciones en las que un perro puede morder o hacer tropezar a un empleado, cliente o proveedor de servicios mientras se encuentra en la propiedad de la compañía. Es importante discutir tales problemas con un abogado.
Hace una "Política de mascotas" necesaria
Permitir mascotas en la oficina generalmente hace necesario que un empleador elabore una "política de mascotas" integral. Esta política debe incluir consecuencias por mala conducta, como poner a un animal en libertad condicional (o prohibirlo permanentemente), especificar qué tipos de mascotas se permiten, especificando la frecuencia con la que las mascotas pueden visitar la oficina, y estableciendo claramente cómo los animales deben ser atados o contenidos durante su tiempo en la oficina.