12 consejos para ayudarlo a superar la glosofobia

Supere el miedo a hablar en público

¿Qué teme la gente más que la muerte? Según varias encuestas, la respuesta es hablar en público. Si eso es verdad o no, es discutible (pero antes tendrías que encontrar a algunas personas que no tengan miedo de debatir en público). Incluso hay un nombre para este miedo-glossofobia. Los psicólogos lo clasifican como un trastorno de ansiedad social, aunque aquellos que afirman tenerlo pueden no tener miedo a ninguna otra interacción social.

No necesita conocimientos técnicos sobre glosofobia, trastorno de ansiedad social o, en términos simples, miedo a hablar en público, para saber que cuando la palabra "discurso" sigue la frase "Tiene que dar un", se rompe en un sudor frío y tus rodillas comienzan a temblar. Incluso puedes sentir tus mejillas empezando a ponerse rojas solo con solo pensarlo. Para algunas personas, ni siquiera importa si tienen que hacer una presentación a un grupo pequeño o dar un discurso a una gran audiencia. El miedo a hablar en público es aterrador independientemente del tamaño de la audiencia. Dado que se le puede pedir que haga esto en algún momento de su carrera, puede beneficiarse al superar su miedo y aprender a hablar de manera efectiva y tranquila con un grupo. Seguir estos 12 consejos puede ayudarlo a hacer esto:

  1. Aprenda todo lo que pueda sobre su tema: se sentirá mucho más cómodo hablando sobre algo sobre lo que está bien informado.
  1. Averigüe quién será su audiencia: ¿se dirigirá a un grupo de expertos o uno que sabe poco sobre el tema? Ser consciente de lo que le ayudará a estructurar su presentación en consecuencia, así como prepararse para ello. Siempre debes estar más informado que tu público.
  2. Prepare una presentación: no intente hablar de manera extemporánea. Si prepara cuidadosamente un resumen de lo que desea cubrir, no tendrá que preocuparse por olvidar algo importante.
  1. No memorice su discurso: si confiesa todo su discurso en la memoria y luego olvida incluso una sola línea, las cosas podrían salirse de control y es posible que no pueda recordar el resto. Es mucho mejor que conozcas la esencia de lo que quieres decir, pero no necesariamente cada palabra al pie de la letra.
  2. Práctica: Ensaye lo que va a decir delante de un espejo o videográlelo. También puedes practicarlo con un amigo. Si repasas tu discurso varias veces -una vez más sin memorizar cada palabra- te sentirás más cómodo en el gran día.
  3. Anticípese a las preguntas que pueda formular su audiencia: si presenta una lista de posibles preguntas que su audiencia podría tener, podrá preparar sus respuestas.
  4. Vístase bien, pero cómodamente: querrá vestirse profesionalmente para su presentación. Use un conjunto que le quede bien y en el que también se sienta bien. Tener el cuello estrangulado o los zapatos pellizcándote los pies mientras estás en el podio te distraerá mucho.
  5. Deja de decirle a todos lo nervioso que estás: no te quejes con los demás sobre lo ansioso que te sientes. Vivir allí solo servirá para exacerbar tu ansiedad. En cambio, pretenda estar seguro incluso si siente algo más.
  1. Mantenga un vaso de agua a su lado: tener la boca seca mientras da un discurso le sucede a todos, no solo a los que tienen miedo de hablar en público. Para evitar sentir que su boca está llena de algodón, tome sorbos de agua de vez en cuando.
  2. Encuentra algunas caras amigables en la audiencia: trata de encontrar personas en diferentes partes de la sala con las que puedas establecer contacto visual durante tu presentación. Te calmará si empiezas a sentirte ansioso.
  3. Use ayudas visuales: una presentación de diapositivas, por ejemplo, hará que su presentación sea más interesante y le dará a su audiencia algo en lo que enfocarse aparte de usted. Verifique que la instalación en la que imparte su discurso tenga el equipo que necesita y que sepa cómo funciona. Si está planeando una presentación digital, necesitará un podio inteligente, por ejemplo. Si no tiene lo que necesita, planifique en consecuencia. No olvide que sus diapositivas están ahí para complementar su discurso. No lea directamente de ellos.
  1. Habla despacio: las personas tienden a hablar más rápido cuando están nerviosas, así que haz un esfuerzo consciente para frenar. Es menos probable que te tropieces con tus palabras si no apresuras tu discurso.