"El guardián en el centeno" de Salinger.
Por qué los escritores usan el punto de vista en primera persona
Hay una serie de buenas razones para usar el punto de vista en primera persona en la ficción. Utilizado correctamente, puede ser una herramienta extremadamente efectiva para contar historias:
- Estás escribiendo una obra de ficción que es, al menos hasta cierto punto, autobiográfica. Desea asegurarse de que el lector vea el mundo que ha creado exactamente como lo experimentó. Un ejemplo de este enfoque es "The Bell Jar", de Sylvia Plath, en el que el personaje principal es una versión de la poeta, apenas disfrazada.
- Quieres que el mundo que has creado se vea desde un punto de vista único "ajeno". Tanto "The Catcher in the Rye" como el clásico de Harper Lee, "To Kill a Mockingbird", se cuentan desde la perspectiva de los jóvenes cuyas observaciones del mundo de los adultos son ingenuas e incisivas. Ningún narrador en tercera persona o un narrador adulto podría aportar las mismas cualidades a estas historias.
- Desea que el lector experimente solo un conjunto de elementos de la historia cuidadosamente editados y que los experimente solo desde un punto de vista particular. Esta técnica es efectiva tanto en literatura como en ficción de género. A menudo es utilizado por escritores de novelas románticas y de misterio para proporcionar al lector la sensación de que están participando en el drama y la incertidumbre experimentados por los personajes principales.
- Desea engañar a los lectores y luego, en algunos casos, al menos, sorprenderlos con una revelación dramática. Si bien es posible confundir a los lectores con la voz en tercera persona, es mucho más efectivo hacerlo a través de un narrador poco confiable. Holden Caulfield en "The Catcher in the Rye" es un ejemplo clásico del narrador poco confiable. Otro uso extremadamente efectivo del narrador no confiable está en el famoso misterio de Agatha Christie, "The Murder of Roger Ackroyd".
Múltiples puntos de vista
Algunas novelas mezclarán puntos de vista. Esto es más común en las novelas largas o novelas más complejas que involucran múltiples historias que ocurren simultáneamente. El autor puede decidir que cada historia tiene diferentes necesidades en términos de narración. "Ulysses" de James Joyce es un famoso ejemplo de esto. Gran parte de la novela está escrita utilizando el punto de vista de tercera persona, pero varios episodios usan narración en primera persona.
Pros y contras
El punto de vista en primera persona permite a los lectores sentirse cerca del punto de vista de un personaje específico; deja entrar al lector, por así decirlo. También proporciona a los escritores una herramienta para elaborar la perspectiva de los lectores sobre el mundo ficticio. Usar la primera persona también puede ser más fácil para los escritores principiantes ya que todos están acostumbrados a contar historias desde su punto de vista personal.
Sin embargo, el punto de vista de primera persona limita a los lectores a esa perspectiva. Solo pueden saber lo que sabe el narrador, y esto puede hacer que contar la historia sea más difícil, dependiendo de la trama y otros personajes involucrados.