Cómo responder
Esta pregunta es similar a la pregunta de la entrevista , "¿Qué te hace enojar?" Para ambas preguntas, tu respuesta debe contener dos componentes.
Primero, describa la situación particular que lo frustró y luego explique cómo manejó esa situación.
Cuando describa la situación, evite las palabras acaloradas como "odio" o incluso "enojado". En su lugar, use palabras menos intensas para describir su enojo, como "frustrado" o "decepcionado". Esto enfatizará que usted no es alguien en quien perder el control un escenario difícil
También intente seleccionar una situación que no involucre a un jefe o gerente anterior, ya que esto lo hará parecer un empleado descontento con facilidad. Del mismo modo, si bien es bueno mencionar el hecho de sentirse frustrado por el comportamiento poco profesional de alguien o una situación difícil, no dedique demasiado tiempo a culpar o atacar a otra persona en su respuesta. Mencione brevemente el comportamiento o evento que le molestó, y luego continúe con la solución.
Concluya su respuesta explicando cómo manejó la situación. Asegúrese de enfatizar cómo resolvió el problema de una manera calmada y profesional.
Por ejemplo, si se sintió frustrado por el comportamiento de un empleado, explique cómo se reunió con él o ella y proporcionó comentarios constructivos que condujeron a un cambio positivo en sus acciones.
Otra opción para responder esta pregunta es decir que normalmente no se enoja en el trabajo; esto demostrará que no pierde el control en el trabajo y que se da cuenta de que ese tipo de comportamiento es inapropiado.
Sin embargo, después de explicar esto, aún debe describir un momento en que se sintió frustrado o decepcionado por algo en el trabajo y cómo lo manejó. Negar que alguna vez te frustres te haría parecer insincero al entrevistador.
Las mejores respuestas
- Intento ver cada situación desde una perspectiva analítica, y no dejo que mis emociones dicten mis acciones. He tenido empleados en el pasado cuyo profesionalismo ha sido cuestionable y que no han cumplido con los requisitos del trabajo. En esas situaciones, he descubierto que la mejor política es ser honesto sobre los problemas en cuestión y ofrecer estrategias claras para la mejora.
- No creo que la ira sea una emoción apropiada en el lugar de trabajo. He lidiado con situaciones que encuentro frustrantes; por ejemplo, tuve un compañero de trabajo que fue muy conflictivo en su comunicación escrita y oral. Sentí que constantemente me criticaban por cosas que escapaban a mi control. Me senté con ella y hablé sobre las formas en que podríamos mejorar nuestra comunicación. Después de tener esa conversación tranquila y productiva, nuestra relación como compañeros de trabajo mejoró enormemente, y de hecho nos convertimos en colaboradores en una serie de proyectos exitosos.
- Ira para mí significa pérdida de control. No pierdo el control. Cuando me estreso, doy un paso atrás, respiro hondo, reflexiono detenidamente sobre la situación y luego comienzo a formular un plan de acción. Por ejemplo, cuando me dan varios proyectos para completar en un corto período de tiempo, en lugar de sentirme frustrado, se me ocurre una estrategia sobre cómo completar el trabajo de una manera constante y metódica que no me abrume.